Prueba de manejo: Chevrolet Silverado 2500 ZR2 Bison

La Chevrolet Silverado y su gemelo mecánicamente idénticos, la GMC Sierra, son una serie de camionetas de tamaño completo fabricadas por General Motors e introducidas en 1998, como las sucesoras de la línea K. El nombre Silverado fue tomado de un modelo utilizado anteriormente a su predecesor.

Para labores fuertes como remolque y transporte de cargas exigentes, las camionetas de trabajo pesado de dos toneladas y media son ideales y para los constructores de automóviles locales son una importante fuente de ganancias. Es por eso que las camionetas de dos toneladas y media son el objeto de la constante atención de sus fabricantes lo que redunda en frecuentes mejoras tecnológicas y de estilo, en una guerra en la que .

Tuvimos a nuestra disposición una Chevrolet Silverado 2500 ZR2 Bison para evaluar los resultados.

Aunque nadie va a confundir a la Chevrolet Silverado 2500 con una pickup con motor de gasolina hay que reconocer que entre las pickups de trabajo pesado con motores diésel, esta nueva pickup de la marca del corbatín se distingue por ser un producto sorprendentemente silencioso.

Este comportamiento civilizado es una de las muchas mejoras que el motor V8 Duramax Turbodiésel de 6.6 litros. En su nueva versión, esta bestia de trabajo ganó 48 caballos de fuerza para lograr un total de 445 y 145 libras pie de torque para un gran total de 910, posándose en terreno competitivo con el Power Stroke Turbodiésel de Ford (440 CF y 925 lbs-pie). Acoplado a la nueva transmisión Allison de 6 velocidades beneficiada con un convertidor de torque, el nuevo Duramax saca máximo provecho no solo de su nueva personalidad sino también de su poder incrementado, logrando un comportamiento que es recio a cortés a la vez.

Es justo decir que la Chevrolet Silverado 2500 es una camioneta atractiva. Su diseño se aleja del estilo intenso de la Ford F-250 Super Duty así como de la estética inofensiva de las Ram de trabajo pesado. La familiaridad con < es inmediatamente evidente, pero el equipo de diseño añadió algunos toques que junto a las dimensiones incrementadas logran una identidad inmediata. El ejemplar que probamos tenía una gran protuberancia en el capó para acomodar una entrada de aire para mantener al Duramax fresco durante labores exigentes.

Trae un nuevo interior y estoy seguro que la adición del sistema Super Cruise atraerá a bastantes compradores que buscan una experiencia de una camioneta moderna y tecnológica. 

La Silverado se fabrica en varias plantas de ensamblaje. En Flint, Michigan, en Roanoke, Indiana y en Silao, México.

La cabina de nuestra versión ‘de lujo’ High Country es práctica y elegante, pero vastas superficies de plástico rígido le niegan el derecho a ser calificada como lujosa. Sin embargo es ideal para el trabajo gracias a muchos espacios de almacenamiento y con pocas áreas que puedan ser dañadas fácilmente, incluyendo .

El manejo de la nueva Chevrolet Silverado 2500 es excepcional, considerando que se trata de un verdadero mastodonte. A pesar de un radio torque-potencia inverso a lo que estamos acostumbrados, el Duramax se sintió siempre dispuesto a responder y considerando dado está de que se trata de un enorme V8 turbo diésel de alto desplazamiento podemos decir que hasta se sentía divertida en las autopistas sin perder ni el trote ni el aire. Lamentablemente no podemos decir lo mismo a la hora de estacionarlo ya que su tamaño hacía de cada intento una pequeña aventura.

El torrente de torque siempre presente en la Chevrolet Silverado 2500 nunca dejó de darnos una ineludible y algo intoxicante sensación de poder mientras que su diseño la convierte en una máquina ideal para cumplir con las labores para las que fue diseñada. Mientras que realmente tengas la necesidad de tener una y no la confundas con un vehículo de ciudad la Chevrolet Silverado 2500 será una máquina realmente satisfactoria.

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